Operan como bancos de sangre, y la obtención de la misma es para que cualquier persona que la necesite pueda utilizarla.
Asimismo, se evalúa a los donantes antes del parto, para obtener información sobre anomalías en la sangre o el sistema inmunitario, entre otros.
Por otro lado, además de no cobrar por su extracción, este tipo de bancos posee una base de datos de la sangre para que su localización sea más fácil.
No obstante, hay factores decisivos que descartan la donación en estas entidades públicas:
- Uso ilegal de drogas.
- Vida sexual arriesgada.
- Padres adoptados.
- Historial de cáncer en la familia del paciente.
- Aquellos expuestos a ciertas vacunas.