Son células inmaduras que al desarrollarse se convierten en las encargadas de la formación de los componentes de la sangre y del sistema inmunológico humano.
Posee una serie de cualidades que hacen de su trasplante uno de los más utilizados por los investigadores:
- Notable potencial regenerativo.
- Capacidad para alojarse en el espacio medular luego de una inyección intravenosa.
- Posibilidades de conservarla a través de criopreservación.
En cuanto a los componentes de esta célula madre, se encuentran:
- Glóbulos blancos: son los encargados de formar el sistema inmunológico, las defensas del cuerpo humano.
- Glóbulos rojos: su función es transportar el oxígeno y el dióxido de carbono por medio del cuerpo.
- Plaquetas: regulan la coagulación de la sangre.
Asimismo, si bien la fuente principal de las células hematopoyéticas del organismo es la médula ósea, existen otros lugares del cuerpo donde también podemos encontrarlas, como la sangre del cordón umbilical.