Mayormente conocidas como iPS por sus siglas en inglés, son células somáticas (adultas o diferenciadas) reprogramadas para que vuelvan a ser pluripotenciales (capaces de crear otros tejidos del cuerpo, como las células madre).
Asimismo, se cree que estas células tienen bastantes cualidades en común con las pluripotenciales naturales, como las embrionarias. Por ejemplo, en lo que respecta al tiempo de crecimiento y agregación celular, la expresión de algunos genes y proteínas, los niveles de mutilación del ADN, su potencia y caracterización son las mismas.
Sin embargo, aún no han sido utilizadas en pacientes, debido a que el virus que se usa para reprogramar células adultas las predispone a sufrir cáncer. Por ello, por el momento no reemplazan el uso de células madre embrionarias, aunque las investigaciones al respecto continúan.
Desde su aparición, en el año 2006, se considera uno de los avances más importantes de la investigación con células madre, porque permite obtener células madres pluripotenciales, con posibilidades de ser aplicadas en investigaciones y aplicaciones médicas futuras.