Es el proceso mediante el cual se enfrían y almacenan células, órganos o tejidos para preservar sus cualidades ante posibles reacciones biológicas. Para ello, su preservación debe ser a temperaturas criogénicas (bajas).
Ya que la congelación incontrolada de células puede crear formaciones de hielo intracelular nocivos para las mismas, hay formas para evitarlas. Uno de ellos es la congelación controlada a través de congeladores programables que utilizan nitrógeno líquido para ello.